Juro que traté de ver este Anime hasta el final, pero no me lo pude tragar. Sí, sé que la segunda temporada parece ser un poco mejor, aún no la veo, pero realmente quiero hablar de lo decepcionado que me dejó su primera parte. Hasta el día de hoy sigo sin entender que le sigue viendo la gente de bueno... Aparte de las tetas de Asuna...
Antes de nada, NO ES UN ANÁLISIS; no puedo analizar un anime que no he terminado de ver... "OOOOO PERO NO TAMPOKO PODES HOPINAR D UN ANIMANGO ZIN TERMINAR D BERLO" -gritó un jóven y productivo lector del siglo XXI.
Pero hablando en serio, realmente tengo mis motivos por la cual voy a opinar de Sword Art Online, aún así sin que haya terminado de verla. La respuesta es porque, para mí la serie, termina cuando salen del juego.
Pueden leer toda mi estupidez luego del salto.
SAO es la razón por la cual ya no veo Animes populares. Ya no puedo confiar en recomendaciones, en la gente, ni siquiera en un experto en el tema (osea un virgen). Por eso es que tampoco he visto Mirai Nikki.
Cuando empecé a ver Sword Art Online, me encontré con una trama bastante interesante, no era nada de otro mundo, la típica historia de estar atrapado en algo y tienes que terminarlo para salir. Sin embargo, aquí funcionaba bastante bien. La trama estaba muy bien aplicada y se desarrollaba con un ritmo inteligentey eficaz. Desde que la serie comienza, ves que Kirito es una persona con pocos amigos, en un mundo pre-juicioso, lleno de defectos, donde su único escape es la realidad virtual. Aunque su primer vistazo es como un adolescente misterioso, se sabe muy bien de que se trata. Era un personalidad que todos conocíamos bien, pero estaba bien puesto, donde debía estar. Hasta aquí todo bien.
Luego se presenta el nudo, que es cuando se les obliga a los protagonistas a terminar el juego para poder salvar sus vidas. Bueno, la historia avanzaba muy bien, se movía de manera recta, aunque había momentos que hacia pequeños cambios de dirección, pero nada que no pudiera arreglarse. Mi gran problema comienza cuando se hace mención a las hermandades de asesinos o jugadores que mataban a otros, el nivel 100 de la torre, guerras de Guilds, jóvenes que tenían que aprender a tomar decisiones de vida o muerte. Lentamente se habría un mundo de posibilidades en SAO, un eterno libreto de ideas increíbles. Uno veía su historia extenderse hacia el horizonte, un anime que podía cambiar el sentido de la tramas psicológicas adolescentes. Pero no, llegó ese instante, ese momento que no tenía que llegar, era ese punto de la trama que se suponía aparecer en el capítulo 26 pero apareció 10 capítulos antes, de una manera estúpidamente forzada que no llegaba a nada. Todo un puñado de grandes ideas, tiradas a la basura y aquí comienza la epítome de mi decepción. Es aquí donde golpeé el teclado con tal fuerza que solo saltaron las teclas "S", "A" y "O". ¡¿POR QUÉ?!

A ver, yo creí en su trama, aposté que iba a estar increíble... ¡Pero fue como comer chili picante! Primero se siente rico, pero después te viene toda la picazón, el ardor y las ganas de cagar líquido. ¿Cómo alguien puede ser tan estúpido como para tirar a la basura algo que funcionaba tan bien? ¿POR QUÉ NO TERMINARON EL ANIME EN EL CAPÍTULO 16?

Lo siento para todos los que les gustó el Anime, pero SAO tenía potencial para una gran serie. Tenía variedad de situaciones que armar y poder lograr un desenlace glorioso, en una batalla final en la que luego la gente veía las consecuencias de sus actos. Donde el creador del juego se paraba para dar una lección a la gente y decir que se debían preparar para lo duro que era la vida, que no todo era un juego. Se había abierto las puertas a un sin fin de mensajes, de situaciones y una nueva forma de ver la psicología juvenil que últimamente se está viviendo en japón.
Bueno, hasta aquí llego. No es un opinión muy extensa, ni tampoco completa, lo admito, pero es lo que pienso y creo que vale.
Para todos los que les gustó el Anime, bien por ustedes, pero creo que deberían reconocer los errores que la serie tiene y que realmente tenía un potencial para algo enorme.
¡Saludos!