En mis largos años, navegando por internet, jamás había conocido algo tan creativo y fabuloso como los Creepypastas. Digo, la verdad que la imaginación de muchos a la hora de asustar mediante escritos es increíble.
Debo admitir que las peores noches las he pasado luego de leer este tipo de historias amateur. Y ciertamente son peores que una película de terror.
La Muerte de Calamardo, SmileDog, Suicide Mouse, El Cartucho Prohibido de Majora Mask, Muérete antes de Dormir y muchos más, han sido el centro del miedo desde hace mucho tiempo en Internet.
No tengo ni la más remota idea de cuales son sus orígenes pero me basta con saber que los Creepypastas son los mejores relatos que puedas encontrar en este medio de comuniación tan popular.
Últimamente he estado evitando leer estas historias por la simple razón de que no puedo encontrar una que no tenga imágenes de miedo y creo que esto los hace rebajarse al típico nivel de "¡Duh! Voy a poner una imagen fea para intesificar el miedo". Carajo que no soporto eso.
Cuando no encontré otro medio la cual poder asustarme, ya que las películas de terror de hoy en día son una reverenda mierda, recurrí a la última opción de todas, dejar de perturbar mi mente y poder dormir de una puta vez. Pero, graciosamente sucedió algo que ahora les contaré.
Luego de mis múltiples intentos fallidos de encontrar una versión decente de Super Mario Bros. 2 (Versión japonesa) para mi emulador de NES, opté por comprarme una consola de 8bits y buscar el Cartucho en MercadoLibre.
A mi suerte conseguí una imitación de la Nintendo bajo el nombre de "Nitengo" pero la búsqueda del juego había vuelto a ser un dolor de cabeza.
Cierta mañana de un Domingo, buscando por Ebay, encontré a la venta el Cartucho. La diferencia era que, según la foto, no tenía la etiqueta, pero sí, una estampa de un Luigi con una cara diferente y no me refiero al famoso Weegee, este era completamente distinto. La gorra tenía una forma extraña y sus ojos no tenían pupilas, parecían un hueco profundo. Una sonrisa burlona se podía apreciar bajo su pequeño bigote español y un cuello tan pequeño cual dedo meñique.
El vendedor prácticamente lo regalaba, ya que su precio era de unos 2 dólares.
Utilizando mi gran uso del inglés le pregunté al proveedor si podía enviármelo hasta Argentina.
Pasó el tiempo y nunca obtuve una respuesta.
Una semana más tarde había llegado el cartero con un paquete para mí. Con la duda hasta en los brazos, pregunté quién me lo había enviado.
-"Es algo que usted ordenó en Ebay."- Dijo el cartero, pasándome la lapicera para que firmara.
-"Perdón, pero yo no pedí nada. Además no tengo dinero para pagarlo."- Respondí con inseguridad.
-"No se preocupe. Ya han pagado por usted."- Miles de dudas pasaron sobre mi cabeza y arremetí ante su respuesta.
-"¿Quién carajo me pagó?"- Dije con un tono de interrogación cual policía malo.
-"¡Pendejo! ¡Dejame de romper las bolas y aceptá el puto paquete! Me rompo el orto laburando en este trabajo de mierda para que un boludo, con gorra de retrasado, no acepte un paquete que, además, lo tiene gratis."- Los insultos salieron de su boca como bala de cañón. Me resigné a contestar y acepté la entrega con una mirada de miedo.-"Muchas gracias por utilizar el servicio de Correo ChantArgentino."- Su rostro se volvió amable sin sentido alguno.
El cartero montó su bicicleta y comenzó a pedalear con una risa maquiavélica, lo que convertido en una distracción, lo llevó a chocar contra un árbol y explotar.
Ignorando lo sucedido, miré con cautela el paquete y lo agité para verificar que no había una bomba, siendo que ese método es el menos eficiente para comprobar tal cosa.
Era una caja pequeña y liviana, envuelta en papel aluminio. Tenía adherida una hoja blanca y pequeña la cual indicaba mi dirección y también la de dónde provenía. Decía: "Para: Mauro Arrieta, ****************** De: Somebody To Love, IsNotAFakeStreet 54321."
Pude deducir que no tenía nada extraño y recurrí a romper, sin cuidado alguno, el papel aluminio el cual estaba envuelto el paquete. Abrí la caja y de allí saqué un cartucho de videojuegos. Parecía hecho para la consola Nintendo, solo que este era completamente rojo y no tenía etiqueta, solo una simple estampa de un Luigi raro. Allí recordé que era el mismo que vi en Ebay la última vez.
Un escalofrío me recorrió el cuerpo y escupí un sapo verde bailarín.
Ya un poquito emocionado y nostálgico fui a probar el juego. Ignorando todo mal que pudiera suceder siendo lo misterioso y raro que se veía el cartucho.
Soplé su parte inferior, como lo hacía de pequeño, y lo coloqué en la versión china de la famosa Nintendo. Me acomodé en una silla y me preparé para disfrutarlo.
Yo tenía entendido que "Super Mario The Lost Levels" era complicado, por eso me preparé para dar lo mejor de mí.
Cuando el juego comenzó, tenía un presentación, algo muy raro pero lo ignoré. Se veía el logo de Nintendo titilando y abajo un mensaje que me costó distinguirlo pero decía: "I'll do it with your dog.... and your grandma." No quise traducirlo por flojera, así que seguí esperando.
Se puso la pantalla al fin, y por suerte se veía normal. Estaba el logo de Super Mario Bros. con el 2 completamente rojo y el background lleno de manchas de sangre y caras completamente demoniacas. Se escuchaban gritos y gemidos, acompañados de pedidos de auxilio.
-"Debe ser una versión más oscura. Por algo son los Lost Levels."- Me dije a mí mismo.
Noté que el Sprite de Mario tenía la gorra con la vicera hacia atrás y en la mano tenía algo que no podía distinguir con claridad.
Con mucha ansiedad le di al botón start y comencé mis aventuras tan divertidas en este nuevo juego.
Era genial, los niveles eran todos muy raros pero manteniendo lo clásico de Super Mario Bros. Fondos llenos de sangres y fotos de niños destripados. Risas maquiavélicas con algunos gritos de sufrimientos y cuando Mario saltaba sobre un enemigo, este moría estallando en mil pedazos. Lo gracioso era que cada vez que pasaba de nivel aparecía un mensaje que decía: "Your final destination is nearer.". No sé que significa pero lo hacía ver muy divertido.
Yo estaba emocionadísimo. Imagínense, sus gráficos y sonidos eran geniales para ser un juego de Nintendo.
Ya estaba al final del juego, la batalla final con Bowser era inminente. Después de ver tantas cosas perturbadoras, las cuales me llevaron a mojarme los pantalones 9 veces consecutivas y darme cuenta que mis días de dormir tranquilamente habían acabado, estaba completamente decidido a derrotar al jefe final.
Bowser se veía tan raro como un católico en un desfile de atéos. Estaba tan detallado que parecía estar hecho de 32bits. Sus ojos saltones, una risa horrible con sangre entre sus dientes y un caracter tan horrendo cual novia en sus días.
Yo estaba llorando porque la imagen era perturbadora, pero en el fondo sabía que era normal.
El objetivo era simple, esquivar sus ataques y saltar sobre el hacha el cual mecía atrás del enemigo final.
Debo admitir que era imposible derrotarlo y cada vez que perdía salían títulos que decían: "It's your last chance to give up and live.". Yo, claro, no me iba a rendir y di lo mejor de mí. Planée una estrategía y, decidido a ganar, esquivé cada uno de sus ataques.
Salté, evadiendo a Bowser y caí en el Hacha, arma el cual le daba su final. El puente se rompió y el monstruo calló lentamente hacia la lava, produciendo un grito tan horrible y espantoso, tanto que mis pantalones enchastraban de orina y mi cuerpo temblaba del miedo y del terror que otorgaba ese desgarrador chillido.
Al final, con la típica música del final de Super Mario pero al revés, se ve a Mario llegando hacia Toad. Éste era el único que se veía normal y no tenía ningúna modificación excepto por el mensaje que apareció y decía: "Sorry, but your life is in HELL". Creo que eso se traduce como: "Lo siento, pero tu vida está en el infierno." Menos mal que no creo en el averno, sinó eso sería muy feo.
Luego, cuando todo parecía terminar, apareció una cara aterradora, repusiva y tan malvada como el alma de Hitler. Estaba acompañada de un grito parecido al que dió Bowser pero el doble de horripilante. Pero esto no acababa ahí, miles de fotos de niños muertos aparecían y me llevó a vomitar hasta la comida del mes pasado.
El cartucho explotó, junto con la consola, expulsando almas y espíritus diabólicos, enviándolos bajo tierra.
Ya después de eso no recuerdo nada porque, según mi hermano, me había desmayado escupiendo espuma de mi boca y expeliendo sangre de mi nariz, ojos y oidos.
Igual, Super Mario Bros. 2, es para mí un gran juego. Pero debo admitir que los creadores estaba muy locos con incluir tantas cosas espeluznates en el juego.
A todo esto lo hablé con mucha gente y me hablaban sobre algo llamado: "El Juego Prohibido de Mario Bros.". Para mí son puras patrañas, ese fue la mejor entrega de la saga que he jugado. Se los recomiendo.
¡Saludos! :D
NOTA: Es obvio que ya se dan cuenta que es mentira. Lo digo porque es posible que alguno me pida la Rom de este juego y les quiero decir que no existe. Todo fue inventado por mí.